Oídio Killer

14,50  IVA INCLUIDO

Agrobacterias Oídio Killer es un producto revolucionario que se posiciona como una alternativa biológica, preventiva y altamente eficaz para combatir y proteger tus cultivos contra el hongo del oídio. A diferencia de los fungicidas químicos convencionales, Oídio Killer no solo ataca la enfermedad, sino que también fortalece la planta desde dentro, creando un escudo protector que dificulta el establecimiento y desarrollo del patógeno.

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Descripción:

Agrobacterias Oídio Killer de 60 ml es una herramienta esencial para cualquier cultivador que busque una solución proactiva, sostenible y segura para proteger sus cultivos del oídio, promoviendo plantas más fuertes y cosechas más sanas.

Características:

1. Formulación 100% Biológica a Base de Microorganismos Beneficiosos:
– Naturaleza Ecológica: La característica principal es que está formulado con cepas específicas de microorganismos (generalmente bacterias o levaduras beneficiosas). Esto lo convierte en una solución completamente natural y respetuosa con el medio ambiente, ideal para la agricultura ecológica y para quienes buscan evitar productos químicos.
– Sin Residuos Tóxicos: A diferencia de los fungicidas sintéticos, Oídio Killer no deja residuos químicos en tus plantas, en el suelo ni en el agua. Esto es fundamental para la seguridad alimentaria y para mantener un ecosistema saludable.
2. Mecanismo de Acción Múltiple y Preventivo:
– Exclusión Competitiva: Una vez aplicado, los microorganismos beneficiosos colonizan rápidamente la superficie de la planta. Piensa en ellos como «guardias de seguridad» que ocupan los mejores lugares, impidiendo que las esporas del oídio puedan germinar y establecerse. Simplemente, no les dejan espacio para crecer.
– Producción de Sustancias Antifúngicas: Algunas de las cepas presentes son capaces de generar compuestos naturales que actúan directamente contra el hongo del oídio. Estas sustancias pueden inhibir su crecimiento, dañar sus estructuras celulares o interferir con sus procesos vitales.
– Inducción de Resistencia Sistémica (ISR): Una capacidad fascinante de este producto es que «entrena» a la planta. Los microorganismos estimulan el sistema inmunitario de la planta, activando sus defensas naturales. Esto hace que la planta sea intrínsecamente más resistente no solo al oídio, sino también a otros patógenos, incluso en partes de la planta que no fueron rociadas directamente.
3. Amplio Espectro de Aplicación y Seguridad:
– Versatilidad de Cultivos: Es seguro y eficaz para usar en una amplia variedad de cultivos, incluyendo hortalizas (tomates, pimientos, calabacines), frutales (uva, fresas), plantas ornamentales (rosales) y, muy valorado, en cultivos especiales como el cannabis y aromáticas, donde la pureza del producto final es esencial.
– Uso en Todas las Fases del Cultivo: Puede aplicarse desde las primeras etapas de crecimiento hasta la floración y fructificación, sin riesgo de alterar el sabor, el aroma o la composición de la cosecha.
– Inocuo para la Fauna Benéfica: Es seguro para abejas, mariposas y otros insectos polinizadores o depredadores naturales, lo que fomenta un equilibrio biológico en tu jardín o huerto, un pilar de la gestión integrada de plagas.
4. No Genera Resistencias y Efecto Duradero:
– Sostenibilidad a Largo Plazo: A diferencia de muchos fungicidas químicos, los microorganismos actúan de maneras tan diversas y complejas que el oídio no puede desarrollar resistencia a su acción. Esto asegura que el producto mantendrá su eficacia con el tiempo.
– Protección Continua: Al colonizar la planta, los microorganismos se establecen y pueden seguir actuando por un período más prolongado que una aplicación química, ofreciendo una protección más constante y menos intermitente.
5. Fácil de Usar y Compatible (con precauciones):
– Formato Líquido Concentrado: Viene en una presentación que facilita la dosificación y la preparación de la mezcla para pulverizar.
– Aplicación Sencilla: Se aplica mediante pulverización foliar, siendo accesible para cualquier tipo de cultivador.
– Compatibilidad: Generalmente compatible con la mayoría de fertilizantes y otros productos biológicos. Sin embargo, es crucial evitar mezclarlo o aplicarlo inmediatamente después de fungicidas químicos sintéticos, ya que estos podrían matar a los microorganismos beneficiosos de Oídio Killer.

Condiciones:

1. Momento de la Aplicación (Horario del Día):
– Ideal: Aplica el producto temprano por la mañana (antes de que el sol sea intenso y las temperaturas suban) o al final de la tarde/anochecer (una vez que el sol se haya puesto o su intensidad sea muy baja).
– Razones:
– Supervivencia de Microorganismos: Los microorganismos son sensibles a la radiación UV directa del sol y a las altas temperaturas. Aplicar en estas horas reduce el estrés para ellos y maximiza su supervivencia y capacidad de colonización.
– Mayor Humedad: La humedad ambiental suele ser más alta en estas horas, lo que favorece la viabilidad de los microorganismos y permite que la solución permanezca en las hojas por más tiempo, aumentando la ventana de contacto y acción.
– Evitar Quemaduras: Aunque Oídio Killer es seguro, cualquier pulverización foliar bajo sol intenso puede generar un «efecto lupa» y causar quemaduras en las hojas.
2. Condiciones Climáticas (para Cultivos de Exterior):
– Ausencia de Viento: Evita aplicar en días con viento fuerte. El viento dificulta una pulverización uniforme, desvía el producto y acelera la evaporación, reduciendo la efectividad.
– Sin Previsión de Lluvias: Asegúrate de que no haya pronóstico de lluvia significativa en las siguientes 24-48 horas después de la aplicación. Una lluvia intensa lavaría los microorganismos de las hojas antes de que puedan establecerse y actuar eficazmente.
3. Preparación del Agua y la Solución:
– Agua sin Cloro: Utiliza agua sin cloro o desclorada. El cloro es un desinfectante y puede ser perjudicial para los microorganismos vivos del producto. Si tu agua es clorada, déjala reposar en un recipiente abierto durante al menos 24 horas para que el cloro se evapore.
– pH del Agua: Aunque el producto suele tener un rango de pH de acción amplio, un pH del agua cercano a la neutralidad (entre 6.0 y 7.0) es ideal para la mayoría de los microorganismos y para la estabilidad de la solución.
– Mezcla Homogénea: Agita bien el envase de Oídio Killer antes de usarlo. Disuelve la dosis recomendada en el agua y mezcla a fondo para asegurar una solución homogénea. Los microorganismos deben estar bien distribuidos para una aplicación uniforme.
4. Cobertura de la Aplicación:
– Pulverización Fina y Uniforme: Utiliza un pulverizador que genere una neblina fina para asegurar una cobertura completa y uniforme de todas las superficies de la planta.
– Atención al Envés de las Hojas: Es crucial pulverizar a fondo el envés de las hojas, ya que el oídio a menudo comienza a desarrollarse allí y las esporas pueden esconderse en esta zona. Una buena cobertura en el envés es vital para la prevención y el control.
5. Frecuencia y Estrategia de Aplicación:
– Uso Preventivo: La mayor fortaleza de Oídio Killer es su uso preventivo. Comienza las aplicaciones antes de que las condiciones sean óptimas para el oídio (por ejemplo, con la llegada de la primavera, en épocas de alta humedad o cuando las temperaturas son suaves).
– Aplicaciones Regulares: Para mantener una protección constante, se recomienda una aplicación regular, generalmente cada 7 a 10 días. Esto asegura que haya una población constante de microorganismos beneficiosos en la superficie de la planta.
– En Caso de Infección: Si ya hay oídio presente, aumenta la frecuencia de las aplicaciones (por ejemplo, cada 5-7 días) y asegúrate de una cobertura exhaustiva. Para infecciones severas, podría ser necesario combinarlo con una limpieza manual o un producto de choque inicial, seguido por Oídio Killer para la prevención de rebrotes.
6. Compatibilidad con Otros Productos:
– Evitar Fungicidas Químicos: NUNCA mezcles Agrobacterias Oídio Killer con fungicidas químicos sintéticos, ni lo apliques inmediatamente después de ellos. Los fungicidas están diseñados para matar hongos, y no distinguirán entre el oídio y los microorganismos beneficiosos de Oídio Killer, anulando su efecto.
– Intervalo de Seguridad: Si has usado un fungicida químico, espera al menos el periodo de seguridad indicado en la etiqueta de ese producto antes de aplicar Oídio Killer (o incluso más, para estar seguro).
– Compatibilidad con Biológicos: Es generalmente compatible con insecticidas biológicos (como neem, piretrinas naturales) y bioestimulantes. Si tienes dudas, realiza una pequeña prueba de compatibilidad en un área discreta de la planta o en un recipiente aparte.

Beneficios:

1. Control Biológico Efectivo y Duradero del Oídio:
– Prevención Superior: Su mayor fortaleza es la prevención. Al aplicar Oídio Killer de forma regular, los microorganismos beneficiosos colonizan la superficie de la planta, creando una barrera física que impide que las esporas del oídio germinen y se establezcan. Es como poner un «guardaespaldas» microbiano en tus plantas.
– Acción Múltiple: No solo compiten por espacio y nutrientes, sino que también pueden producir sustancias antifúngicas naturales que inhiben el crecimiento del hongo. Esta combinación de acciones asegura un control robusto de la enfermedad.
– No Genera Resistencias: A diferencia de los fungicidas químicos, los hongos no desarrollan resistencia a los complejos mecanismos de acción de los microorganismos, garantizando que el producto mantenga su eficacia a largo plazo.
2. Plantas Más Fuertes y Saludables:
– Activación de Defensas Naturales (ISR): Un beneficio crucial es su capacidad para inducir la resistencia sistémica en la planta. Esto significa que los microorganismos «alertan» y activan el sistema inmunológico de la planta, haciéndola intrínsecamente más resistente no solo al oídio, sino también a un espectro más amplio de patógenos. Tu planta aprende a defenderse mejor.
– Vigor Aumentado: Al estar protegida del estrés y el daño causado por el oídio, la planta puede canalizar su energía hacia un crecimiento más vigoroso, desarrollando hojas más grandes y sanas, tallos más fuertes y un sistema radicular robusto.
3. Optimización de la Fotosíntesis y la Productividad:
– Hojas Limpias y Eficientes: El oídio cubre la superficie de las hojas con una capa blanca, bloqueando la luz solar y reduciendo drásticamente la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis. Al prevenir o controlar el oídio, Oídio Killer asegura que las hojas permanezcan limpias y puedan absorber la máxima cantidad de luz, lo que se traduce directamente en una fotosíntesis más eficiente y una mayor producción de energía.
– Mayor Rendimiento y Calidad de la Cosecha: Una planta sana, libre de enfermedades y con una fotosíntesis óptima, es capaz de producir cosechas más abundantes y de mayor calidad, con mejores características organolépticas (sabor, aroma, color).
4. Sostenibilidad y Respeto Ambiental:
– Producto 100% Ecológico y Biodegradable: Su composición a base de microorganismos lo hace completamente seguro para el medio ambiente. No contamina el suelo, el agua ni el aire, y es totalmente biodegradable.
– Ideal para Agricultura Ecológica: Cumple con los estándares para su uso en cultivos orgánicos, permitiendo a los agricultores y jardineros mantener sus certificaciones y producir alimentos sin químicos sintéticos.
– Seguro para Organismos Benéficos: Es inofensivo para la fauna auxiliar (como abejas, mariposas, mariquitas y otros depredadores naturales de plagas), lo que ayuda a mantener el equilibrio ecológico en tu cultivo y reduce la necesidad de otros pesticidas.
5. Seguridad y Versatilidad de Uso:
– Cero Residuos: No deja residuos tóxicos en la planta, lo que lo hace seguro para aplicar en cualquier etapa del cultivo, incluida la floración y fructificación, sin riesgo para el consumo final. Puedes cosechar con tranquilidad después de su aplicación.
– Amplio Rango de Aplicación: Es eficaz y seguro para una gran variedad de cultivos (hortalizas, frutales, ornamentales, cannabis) y para diferentes entornos de cultivo (interior, exterior, invernadero).
– Fácil de Usar: Su formato líquido y la sencilla aplicación por pulverización lo hacen accesible para cualquier nivel de experiencia en cultivo.

Usos principales::

1. Uso Principal: Prevención del Oídio
Esta es la aplicación más recomendada y donde Oídio Killer muestra su máxima eficacia.
– ¿Cómo? Comienza las aplicaciones de forma regular y anticipada, antes de que observes los primeros síntomas del oídio en tus plantas, o cuando las condiciones ambientales (temperaturas suaves, alta humedad, poca ventilación) son favorables para su desarrollo.
– Finalidad: Los microorganismos beneficiosos colonizan la superficie de las hojas y tallos, creando una barrera protectora que impide que las esporas del hongo germinen y se establezcan. Actúan como un «escudo biológico» constante, dejando poco espacio para que el oídio se desarrolle.
– Ventaja: Prevenir es mucho más fácil y efectivo que curar. Un uso preventivo y constante minimiza el riesgo de brotes severos y el estrés en la planta.
2. Uso Curativo y de Contención (en Fases Iniciales)
Si bien es prioritariamente preventivo, Oídio Killer también puede ayudar a manejar infecciones incipientes.
– ¿Cómo? Si ya detectas pequeñas manchas o un ligero empolvado blanco en algunas hojas, aplica Oídio Killer de inmediato y de forma más frecuente de lo habitual (por ejemplo, cada 5-7 días).
– Finalidad: Los microorganismos compiten activamente con el oídio ya presente, inhibiendo su crecimiento y limitando su propagación. La inducción de resistencia sistémica en la planta también ayuda a la planta a defenderse mejor.
– Consideración: Para infestaciones de oídio ya muy avanzadas o severas, Oídio Killer puede necesitar ser complementado con otras estrategias (como una limpieza manual de las zonas más afectadas o, en casos extremos y si tu filosofía de cultivo lo permite, un fungicida de contacto inicial, seguido de Oídio Killer para la prevención de rebrotes y el fortalecimiento de la planta).
3. Uso para Fortalecer la Resistencia Natural de la Planta
Va más allá de la simple lucha contra el hongo.
– ¿Cómo? Integra Oídio Killer en tu rutina de cuidado de las plantas, aplicándolo regularmente incluso si el oídio no es una preocupación inmediata en ese momento.
– Finalidad: Los microorganismos activan la respuesta inmune de la planta (resistencia sistémica inducida). Esto significa que la planta no solo está protegida contra el oídio, sino que su sistema de defensa general se fortalece, haciéndola más resiliente frente a una variedad de otros estresores y patógenos. Es como darle una «vacuna» biológica a tus cultivos.
– Beneficio: Promueve plantas más vigorosas, capaces de soportar mejor las fluctuaciones ambientales y las amenazas biológicas.
4. Uso en Todas las Fases del Cultivo
Gracias a su naturaleza biológica y segura, Oídio Killer es extremadamente versátil en cuanto al momento de aplicación.
– Fase Vegetativa: Ideal para mantener las plantas limpias, vigorosas y preparadas para el crecimiento y la floración, estableciendo una protección temprana.
– Fase de Floración y Fructificación: Una de sus mayores ventajas. A diferencia de muchos fungicidas químicos que dejan residuos y no pueden usarse durante estas etapas cruciales, Oídio Killer es completamente seguro. No afectará el sabor, el aroma, la apariencia ni la seguridad de tus cosechas, lo que te permite proteger tus plantas justo cuando más lo necesitan.
– Cultivos de Interior y Exterior: Igualmente efectivo y seguro para usar en armarios de cultivo, invernaderos, huertos urbanos, jardines o grandes explotaciones agrícolas.
5. Uso en Diversos Tipos de Cultivo
Su composición natural lo hace apto para casi cualquier planta susceptible al oídio.
– Hortícolas: Tomates, pepinos, calabacines, pimientos, lechugas y otras verduras.
– Frutales: Viñedos (uvas), fresales, manzanos, melocotoneros, etc.
– Ornamentales: Rosales, begonias, crisantemos y otras flores y arbustos.
– Cannabis y Plantas Aromáticas/Medicinales: Muy valorado en estos cultivos donde la ausencia de residuos químicos es una prioridad absoluta para la calidad del producto final.

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